Rubí es una consagrada vidente, tarotista e intérprete de sueños. Es una de las videntes naturales con más menciones nacionales y premios internacionales de nuestro país.
Para Rubí, tras toda una vida entregada a la adivinación, la esencia de nuestro futuro está en nosotros mismos. Somos nosotros, según dice ella, los que tenemos la potestad de cambiarlo, es solo una cuestión de fuerza, y de mentalización. Ninguna barrera es lo suficientemente férrea si verdaderamente anhelamos un sueño.
Es precisamente a través de los sueños por donde Rubí tiene el acceso a muchas cuestiones de nuestra personalidad. Para Rubí el conocimiento del futuro que aporta su videncia natural y las cartas de Tarot evoca el propio reconocimiento de nosotros mismos a través de nuestros actos y nuestras actitudes.
Rubí transgrede los límites de lo físico a través de su poder cognitivo y su conocimiento sobre el mundo de los sueños. Según afirma la propia Rubí:
“El sueño es la esencia del ser. Son los símbolos que nos representan. Soñamos a través de símbolos para trascender a planos superiores, alejados de la consciencia, a través de los sueños conocemos aquello más profundo e inadvertido de nosotros mismos. Yo suelo preguntar a las personas que me llaman por sus sueños. Quiero saber cómo los describen y qué imágenes interpretan ellos, más allá del propio sueño, es el sentido que su consciente da a las evocaciones de su subconsciente lo que me dibuja un panorama claro y profundo de la persona en cuestión.”
Para Rubí, la solución a muchos problemas, incluso la solución para lograr un futuro mejor, está dentro de nosotros, a través de unas actitudes profundas, aquellas que no dominamos y otras superficiales que son aquellas otras que podemos controlar. Según la propia Rubí:
“El plano “personal” que esboza una relación de sueños, con el dibujo del Tarot y mi poder de vidente natural, puede dibujar un plano muy detallado de la persona, pero también muy complicado de interpretar, por la cantidad de detalles y excepciones que puede presentar. Es por ello que el método que yo utilizo, además de ser efectivo y muy completo, requiere años de experiencia y perfeccionamiento.”
Si nos damos cuenta, para Rubí siempre importa el sujeto, su mundo, el interior de las personas, porque para ella el ser humano en sí, cada persona es un universo, un mundo donde se pueden apreciar unos elementos físicos y externos (acciones para un futuro) y otras cuestiones internas (actitudes y cuestiones personales para un presente). De este modo el presente interno de las personas, según la teoría de Rubí, infiere de manera definitiva en el futuro de esa persona y de aquellas otras que interaccionan con el sujeto.
De manera metafórica y, a modo de ejemplo, se podría decir que es como una piedra que cae en un lago. La piedra seremos nosotros y nuestra personalidad y las ondas, será una propagación de nosotros mismos, mediante nuestras acciones hacia el futuro y en interacción con otras personas y otras ondas.
Como vemos, el esbozo que presenta Rubí del ser humano, su concepción es bastante compleja y profunda de entender para el contexto que nos ocupa, sin embargo, todo ello se transcribe en su capacidad de adivinar, de saber y su capacidad precisa y certera para aconsejarnos e iluminarnos desde el interior, porque la verdadera revelación del ser humano parte de sí mismo hacia el resto del entorno en el que expande sus acciones y su energía.
Es una oportunidad única, poder tener acceso a una personalidad tan fascinante como la de Rubí, dejarnos iluminar, desde la primera palabra de su sabiduría, de su amabilidad y de su exactitud en las predicciones y sus consejos. Solo descolgar el teléfono y marcar su número… un paso que para muchos ha supuesto un cambio radical en su vida y en su concepción de sí mismo y su entorno.